Chapter 58
Chapter 58
Capítulo 58
“Tan ocupada está tu madre? ¿A qué se dedica?”
“¡Es una famosa diseñadora!” Noelia dijo con mucho orgullo.
¿Famosa diseñadora?
Rafael frunció el ceño, pensativo y con la cabeza baja, como si estuviera reflexionando algo. Miró a Noelia. “¿Cómo se llama tu mama?”
Leonardo se apresuró a intervenir, “Camila, nuestra madre se llama Camila. Es solo una diseñadora común, no es famosa. Noe no entiende de estas cosas.”
Noelia miró a su hermano sin comprender lo que decía, pensando que él estaba equivocado, porque su mamá se llamaba Sofía, y Camila era el nombre de su madrina. Pero si su hermano lo decía, debía tener sus razones. Como la fiel seguidora de su hermano que era, Noelia no protestó. Después de todo, la madrina también era una madre, así que si su papá se enteraba más adelante, realmente no estarían mintiendo.
“Papá, dijiste que no estás casado ni tienes hijos, ¿tienes novia en este momento?” Noelia preguntó con un poco de cuidado, mientras Leonardo también miraba a Rafael, como si la respuesta fuera muy importante para los dos pequeños.
“No.” Rafael bajo la mirada; Pilar tampoco podría considerarse su novia.
Al escuchar su respuesta, una sonrisa de felicidad se reflejó en el rostro de Noelia. “Sabía que papá no nos abandonaría a mamá y a nosotros.
Rafael, sin poder hacer otra cosa, esbozó una ligera sonrisa. Esta niña realmente parecía haberse encariñado con él. Al voltear para observar a Leonardo, notó que el niño parecía aliviado. Aunque no lo había llamado papá desde que se conocieron, sabía que no era su verdadero padre. Estaba nervioso por su respuesta, pero al escuchar que no tenía novia, visiblemente se relajó.
¡Rafael ni siquiera podía entender cómo, si realmente tuviera hijos, no se hubiera dado cuenta de ello!
“Mi mamá también está soltera, y es muy hermosa, muchos hombres están detrás de ella. Y tú eres muy guapo, harian buena pareja, unidos por
su talento y belleza.” De repente, Leonardo habló en serio, y Rafael casi se atraganta con el agua que estaba bebiendo. Así que estos niños realmente venían de una familia monoparental, y estaban buscando un padrastro.
Rafael no dijo nada.
En efecto, tanto Leonardo como Noelia eran muy guapos, y la mujer que los había traído al mundo no podía ser menos atractiva.
Mirándoles, Rafael sentía que les conocía de antes, quizás el haber sido llamado papá por la niña hacía que inconscientemente quisiera asumir ese rol. Al negarse con la cabeza, intentó deshacerse de esos pensamientos confusos.
“¿Ya comieron? Ya es tarde, los llevaré de vuelta, su mamá debe estar preocupada.” Rafael vio que había pasado bastante tiempo desde que salieron, así que decidió llevarlos de vuelta.
“Está bien, Noe, vamos.” Leonardo
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levantó, llamando a su hermana para seguir a Rafael fuera del restaurante.
Éste los llevó a la dirección que Berta le había dado, al Apartamento de Platinum. Al llegar, “Berta, ya volvimos.”
Berta abrió la puerta, aliviada de verlos regresar, “Gracias, Sr. Amorós, por traerlos de vuelta.”
“De nada, ¿y su mamá?”
“Oh, todavía no ha vuelto.”
Rafael no dijo mucho más, parecía que lo que decían era cierto, su mamá realmente estaba muy ocupada.
“Entonces me iré.” Rafael se giró para irse.
“Papá, ¿puedes dejarme tu número de teléfono? Iré a visitarte otro día.” Noelia corrió a la puerta, no quería que su padre se fuera así como así, especialmente porque acababa de conocerlo ese día.
Rafael anotó un número y se lo entregó a la niña, “Llámame antes de venir la próxima vez, mandaré a alguien a buscarte. No debes
salir sola.”
“De acuerdo, buenas noches, papá.” Noelia rápidamente besó la mejilla de Rafael y corrió de vuelta a casa.
Rafael se quedó parado un momento, sorprendido, antes de volver en sí.