Capítulo 737
Capítulo 737
Los ojos de Aspen ardían, y en su mente aparecían imágenes una tras otra…
Estaba la escena de Carol, forzada por él en el aeropuerto y echada de casa por su
esposo.
Todas las escenas de ella siendo difamada, insultada, maldita, acurrucada en un
rincón llorando sola.
Embarazada y triste, alejándose de Puerto Rafe.
Cerca de dar a luz, trabajando duro para alimentar a sus hijos y a si misma.
Enferma y febril durante el embarazo, completamente sola.
Y luego, tras su regreso, cuando él mismo la acusó de no tener vergüenza…
Demasiadas imágenes parpadeaban en la mente de Aspen, cada una de ellas como un puñal directo a su corazón.
“Carol, lo siento, lo siento mucho…”
Las lágrimas caían por las mejillas de Aspen.
Le dolía el corazón, ¡le dolía tanto!
Tenía mil palabras que decirle a Carol, pero aparte de pedir disculpas, no sabía qué
más decir.
¿Qué más podía decir?
¿Qué derecho tenía a decir algo?
¡La había herido demasiado!
Carol percibió el cambio en sus emociones, sabía que él se sentía culpable, sus disculpas eran por lo sucedido hace seis años.
En algún momento pensó que si se encontraba con ese hombre salvaje otra vez y él se disculpaba, ella lo recibiría con una bofetada.
¿Acaso sus disculpas valían algo?
¿Quién las necesitaba? Còntens bel0ngs to Nô(v)elDr/a/ma.Org
Pero ahora, en vez de eso, levantó su mano con delicadeza para secarle las lágrimas.
Le gustaba, asi que verlo llorar incluso le dolia…
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“Todo eso ya pasó, ahora somos felices. Es cierto que me lastimaste, pero también me diste unos hijos como ángeles, estamos a mano. Decidi perdonar y olvidar cuando decidí reír contigo olvidando los rencores del pasado.”
Aspen negó con los ojos enrojecidos, “No estamos a mano…”
¿Cómo podrían estarlo? Le debía demasiado, ni toda una vida de amor sería suficiente para compensarla.
Necesitaría muchas vidas…
Carol frunció el ceño, sosteniendo su rostro, mirándolo seriamente,
“Cuando oculté lo de los niños, fue porque temía que me los quitaras, incluso cuando te pedi que no te mudaras a Barrio Al Futuro, fue por los niños. En ese momento, no estaba segura de que pudiéramos estar juntos para siempre.
Pero ahora que te lo conté todo, ¡significa que estoy decidida a envejecer contigo!
Espero que todos nuestros días juntos sean felices, que yo y los niños seamost felices, y tú también.
No quiero que vivas con culpa y remordimiento, quiero que mi hombre, el padre de mis hijos, sea optimista y feliz.”
Carol dijo, besando sus lágrimas,
“Debemos olvidar el pasado y vivir el presente, aunque no podamos olvidarlo, no podemos seguir tristes por algo que pasó antes.
Debemos vivir de manera positiva y feliz, debemos esforzarnos por ofrecerles a los niños un mejor ambiente. Así que, no quiero que pienses más en el pasado, quiero que mires hacia adelante, quiero que seamos felices.”
Aspen, conteniendo el aliento, la abrazó fuertemente, deseando poder fundirla en
su ser.
Su Carol, la dulce y optimista Carol.
Su Carol, la mejor del mundo.
“Carol, te amo.”
a voz de Aspen er to
ronca que apenas se reconocía.
Pero para Carol, sonaba maravillosamente, él decía que la amaba.
Capitulo 737
El corazón de Carol latia fuertemente, emocionada como una joven enamorada.
“Yo, yo también te amo.”
No tenía nada que ver con los niños, era simplemente amor por él.
Aspen temblaba, “Carol, te amo tanto.”
Carol, temblorosa, “Yo también te amo tanto.”
Durante un largo tiempo, ambos repetían estas palabras.
Él decía que la amaba, ella decía que lo amaba.
Él decía que la amaba tanto, ella decía que también lo amaba tanto.
Él decía que la amaba hasta enloquecer, ella decía que también lo amaba hasta
morir…
Y ese amor se perdía en un beso apasionado y profundo…