Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido

Capitulo 388 : \ Bella, quien era sostenida por la enfermera, a pesar de estar muy débil, su mirada reflejaba una determinacion casi obsesiva, y sus dedos que agarraban la I manga de él estaban blancos.

Pedro dudé un poco antes de soltarle la mano.

En el lago, la silla de ruedas ya se habia hundido, y Anna no dejaba de pataleary gritar desesperadamente en el agua.

—jRépido, vayan a rescatar ala senorita Garcia, se va a ahogar! —la enfermera gritaba angustiado, pisoteando el piso por ansiedad.

Todo habia sucedido en cuestion de segundos, los médicos y las enfermeras no habian tenido tiempo de reaccionar, hasta que escucharon los gritos del asistente, entonces empezaron a correr, a pedir ayuda, a buscar palos.

iPedro! —Anna grit6 desde la superficie del lago, como si ya no pudiera resistir mas, hundiéndose.

Pedro palidecid, y sin dudarlo mas, solté a Bella y se lanzé rapidamente al lago.

Al ver a Pedro nadar hacia Anna, Bella perdio todas sus fuerzas.

—ijSenora! La enfermera grit alarmada, y Bella se desvanecio...

Al abrir los ojos de nuevo, Bella vio a Elena sirviendo agua en la habitacion.

— Elena. — llamo con voz ronca.

—iBella, despertaste! ¢Como te sientes? ;Algo te duele? — Elena corri6 a su lado, tomando su mano con preocupacion.

Bella no respondio, solo la miro con 0j0s llenos de esperanza.

Elena sabia lo que Bella estaba esperando, y bajo la mirada. — Bella, somos jovenes, habra mas oportunidades. \ Las lagrimas rodaron por las mejillas de Bella, y ella cerrd los ojos con desesperacion.

En el fondo, ella ya lo habia previsto, pero alin albergaba una pequeiia esperanza de que hubiera un milagro. Text © 2024 NôvelDrama.Org.

Pero el milagro no ocurrio.

Su bebé se habia ido, y ella no pudo protegerlo.

— Bella, no te pongas asi... —Elena sollozé, preocupada—. Lo importante es tu salud.

Toc, Toc...

En ese momento, se escucharon unos toques en la puerta.

Bella abrié los ojos y vio a pedro entrar.

El llev: io li rr pga llevaba un traje limpio y el cabello atin himedo.

¢Apenas te has despertado? —pregunt6 Pedro acercandose a ella.

—Vete de aqui.

Bella, conteniendo las emociones que le agitaban el corazon, dejo escapar con esfuerzo una palabra.

La expresion de Pedro cambio, pero no dijo nada.

— {Te he dicho que te vayas! Bella estalld de repente, tomando la almohada y arrojandosela con fuerza.

— Bella! —advirtio Pedro.

Director Romero, sera mejor que se retire y yo me quedo aqui con Bella. - intervino Elena, abrazando a Bella con frialdad.

pedro, tras esbozar una leve mueca con

sus delgados labios y observar los ojos enrojecidos y la mirada llena de odio de Bella, titubed un momento antes de darse 4 la vuelta y salir.

Ya en la puerta de la habitacion, Pedro se volvié para decir: —La enfermera que te trajo la medicina esta manana no se encuentra, he enviado a alguien a investigar.

Dicho esto, Pedro se marcho.

I Bella se derrumbd, apoyandose en el hombro de Elena, completamente exhausta.

Elena, acariciando suavemente su delgada espalda, preguntd: —;Qué pasa con esa enfermeray la medicina? (Qué ha ocurrido? — Cuando me llamaron del hospital casi me muero del susto. Cuando llegue, me dijeron que habias tenido una hemorragia severay que te habian hecho un legrado de emergencia.