Capítulo 65
Capitulo 65
En la habitación, Federico hizo que alguien golpeara severamente a Kent, en el mejor de los casos era para castigarlo porque no quería que se fuera y lastimara a los demás, en el peor de los casos, era para desahogar su ira maliciosamente.
Pero se notaba que no se atrevia a matarlo, después de todo, aún no estaba claro si el bebé en mi vientre naceria sin problemas.
Sabia que Federico estaba esperando, esperando a que el niño que llevaba dentro naciera para deshacerse por completo de Kent y borrar lo que llamaba la mancha de la familia Linares.
“¿Qué haces aqui?“, preguntó Federico con voz grave. “Este lugar está lleno de sangre, y tú embarazada. Mejor ve a descansar. Llévense a la señora.”
Kent, con la cabeza entre las manos, tenia una mirada llena de fiereza y ganas de matar.
Sabia que no se daria por vencido, que aunque lo mataran, él nunca se sometería.
“Hoy fui al médico, me dijo que mis hormonas están descontroladas, que necesito que el padre del
conmigo, que me tranquilice para asegurar que se estabilicen. De lo contrario, podría haber un aboo esté
espontáneo, murmuré con miedo en la voz.
Federico soltó una risa fria. “¿En serio?”
La empleada se apresuró a acercarse. “Si… Yo acompañé a la señora.”
La empleada necesitaba protegerse, claro que no me contradiria en algo tan trivial.
Federico butó y se acercó en su silla de ruedas. “Arréglate bien esta noche. Estás esperando un hijo de los Linares, eso te hace una heroina para la familia. Felipe quiere presentarte a todos, así que preparate.”
Senti un escalofrio y miré a la empleada.
Ella habló en voz baja. “El viejo está feliz, invitó a toda la gente importante de Monte Azur. Esta noche… tienes que tener mucho cuidado con lo que dices.”
Esa noche, casi toda la alta sociedad de Monte Azur estaria presente.
Respiré hondo y asenti. “Puedes irte. Si el viejo pregunta, dile que tengo náuseas por el embarazo, que mis hormonas están locas y necesito que el padre del niño esté conmigo un rato.”
“¿Y si él habla con el médico?“, preguntó la empleada, preocupada.
“Él no preguntará, y si lo hace, no importa.” Estaba embarazada, y mientras no pidiera algo excesivo, él accederia,
La empleada asintió y se fue.
Entré al cuarto y cerré la puerta. “Si el niño nace bien, te matarán.” Còntens bel0ngs to Nô(v)elDr/a/ma.Org
Kent estaba en una esquina, callado.
Estaba cubierto de heridas, la sangre fluyendo por su rostro.
Saqué el botiquin para tratar sus heridas. Él estaba insensible, sin moverse ni mostraba dolor.
¿Qué locura… no siente el dolor?
“¿Qué planeas? ¿Esperar la muerte o colaborar conmigo? pregunté en voz baja.
“Colaborar“, dijo después de un largo rato.
Capitulo 65
Miré la herida en su ojo y suspiré. “Cuando encuentre el momento, buscaré la manera de sacarte de aqui.”
“No es necesario…” Kent habló por si mismo. “Si Federico muere, el viejo me dejará salir.”
Si Federico moria, Felipe necesitaria a alguien que estuviera al mando del Grupo Linares.
Mi bebé aún no había nacido, y si el Grupo Linares cala en manos ajenas, seria dificil recuperarlo.
Para entonces, Kent como único heredero de los Linares, tendria derecho a tomar el control.
“¿Piensas matar?“, pregunté instintivamente.
¿Estaba por mostrar su verdadera cara?
Kent oscureció su mirada. “Él no lo merece.”
La mirada de Kent destilaba desdén, como si Federico no mereciera que él se ensuciara las manos.
De repente tuve miedo… miedo de ver a Kent tan serio.
En ese momento, no parecia un loco, sino… un demonio.
“¿Cuál es tu plan?” Necesitaba saber qué iba a hacer.
“Solo preocupate por protegerte.” Kent no dijo más, solo me pidió que me cuidara.
No me atrevi a preguntar más. Después de tratar sus heridas, me dispuse a irme.
“Nayra…” me llamó por mi nombre.